sábado, 25 de abril de 2015

T r ANs fIg UR aD O

Me veo tanto en la gente que, a veces, pienso que he dejado de buscarme, total: ¿qué sentido tendría el hacerlo?, ¿acaso soy un arcoiris?, ¿cuántas gamas de colores, cuántos matices puedo encontrar en cada una de ellas?, ¿acaso importa?, ¿no resulta un tanto excéntrico?, ¿es un derecho humano el buscar o dar sentido a lo que eres?, ¿no es un tanto paradójico teniendo en cuenta que en este mundo sólo en contadas ocasiones existe la verdad? Últimamente me siento tan determinado... tan instrumento...y no sé por qué, quizás me he dado cuenta de que yo también utilizo instrumentos y si los utilizo, me utilizan, "das y recibes", lo cual puede llegar a aburrir y a crear cierta sensación de inapetencia. Me siento en una cresta y ahí arriba, en esa soledad del que lleva toneladas de agua a la espalda, he de decidir, un tanto desganado, qué hacer: ¿sigo divirtiendo a aquellos que me observan atentamente desde la playa?, ¿aguanto?, ¿disfrutarán al verme caer?, ¿descansaré al fin tras abandonar la tabla?, ¿me ahogaré?, ¿resurgiré?, ¿haga lo que haga tendrá algún sentido?, ¿valdrá la pena hacer las paces conmigo mismo aunque sólo sea durante un minuto? Supongo que en esta vida hay tiempo para todo, hasta para perdonarte, incluso durante tu último segundo de aliento. Lo cual no está mal. Pero qué jodido es todo, coño! Aunque siempre intente llevarle la contraria, pienso que en el fondo o quizás, por momentos, pienso igual que ella...yo tampoco quiero contribuir a esta civilización, a este sistema bipolar, que les follen a todos!, yo sólo quiero drogarme e hincharme de comer, dormir y follar. Tengo todo el derecho a autodestruirme y reconstruirme a mi gusto! Sin embargo, este sistema, este mundo que gira cual tiovivo no está hecho para que uno pueda bajarse cuando le salga de las pelotas. El decidirá cuándo te bajas, ya te puedes ahogar en vómito o disfrutar cual histriónica marioneta en esta especie de teatro-carrusel. Algún día, tus hilos serán cortados y el silencio del cáos despejará toda incógnita, porque ya no habrá ninguna, ni  tan siquiera existirá la nada, nada podrá ser concebido ni categorizado, nada podrá, al fin, ser nada.