viernes, 23 de agosto de 2013

Calavera con alma



Me da igual que mañana sea tarde...






Aun así lo haría
Sin desear nada
Queriéndolo todo

Habiendo caído
De la forma
en que quise

Cambiando
manos por pies
ojos por dedos
piel por labios
juego por fuego

y buscaría, saldría a atrapar algunos ruidos
por bosques violetas y fríos
por cuyos gélidos ríos 
se deslizan cuerpos de muñecas 
de bocas sueltas y senos vacíos

pero ni el alcohol
rompería la maldición
de siglos y años
viendo amapolas derramarse
en los llantos del camino

No intentaría hoy sin vino
 lo que ayer con él tampoco resolví
pero lo haría mañana
aunque fuese tarde
porque el tiempo no vale nada,
ni un infinito lejos de ti
si en un atardecer pudiera 
apoyarme tan siquiera en tu hombro
porque al mirar en los espejos desvarío
te conocería si acaso quisieras
aunque no tengas rostro
ni sed ni ropa ni casa

Pronto volveré al mar donde contigo
un éxtasis silencioso sacudirá mi almohada,
cristales de edificios grises caerán sobre mi espalda
mi pecho se hundirá en ecos
y mis silencios se inundarán con tu mirada, 
 hipnotizante, inerte en la resaca

Y donde el sol se esconde
y el olvido habla
en medio de una bandera
que sin quererlo al viento abraza
encontrarán mi calavera ensimismada
hija de los cuervos
esclava de los sueños
 dueña imperante del todo y de la nada

que buscará dónde la tierra ha sido ganada
canciones de cuna,
tiritas para el alma.