Juega con su presa, como una orca asesina
autómata de sí mismo, de su naturaleza,
juega conmigo, me muerde, me desangra
Con una manipulada mirada,
me convierte en su víctima
y sabe que no podré apenas moverme
ni un paso
ni unos centímetros
porque en sus ojos dejo de ser yo
y sin mediar palabra alguna
muero porque sus labios se junten con los míos
y me lleven
muy lejos
a la oscuridad del océano donde
quiero que me ahogue,
que me arrastre hasta el fondo.
No me importa respirar
mientras sean sus manos las que rodeen mi cuello.
Y sin contemplaciones me mutila,
despedaza mi alma que es feliz por unos segundos
y luego,
la abandona rota en la eléctrica marea
con una sonrisa cínica
que me apuñala por dentro.
Aguantaría flotando, desgarrado en la mar
pereciendo mientras otros animales
devoran mis restos, amargos,
mis lágrimas nocturnas
mis heridas diurnas
el deterioro de mi piel
mis ojos vestidos de luto
el litio de mi estómago
el veneno de mi cabeza
Aguantaría flotando
Esperaría inquieto,
Moriría rezando
temblando, soñando
Durante años y años,
ola tras ola,
aguantaría...
flotando en la angustia,
por ver mirarse el cielo de cada día
en el espejo de sus ojos,
donde hoy lloro ante mi reflejo.
1 comentario:
Siempre te comento pero no se porque no te aparecen mis comentarios en el blog... y dices que no te he hecho caso y has estado esquivo tu también, que pasa rubillo?, dime algo...soy funambulista
Publicar un comentario