lunes, 30 de julio de 2012

Lo que diría Carrie Bradshow


De pronto me di cuenta de que no existía una fórmula perfecta para enamorar a una persona, que el juego del amor aburría cuanto más se forzaba y que los mentiros@s siempre acababan perdiendo.
Con el tiempo, el péndulo de la justicia retorna a su punto de equilibrio, nunca hay malos quehaceres sino malas elecciones y el sexo lo complica todo aún más al arrinconarnos entre el instinto y el razocinio, principal motivo al que debemos achacar nuestra delirante bipolaridad humana-animal.
Por otro lado, el tan famoso Carpe Diem, ¿sería posible aplicarlo al amor? Está claro que al amor animal sí, pero ¿al amor romántico, existencial, esa concepción tradicional y astral que impregnó los pensamientos de tantos poetas y -digamos también-, los de tantos cristianos?
Y para terminar un caso práctico: un día vas con prisa porque llegas tarde (Ej: te cierran Zara (por poner un ejemplo accesible) justo el último día en que tienes que descambiar los pantalones que sólo te pusiste para ir a una fiesta, en la que NO ligaste, puesto que, de lo contrario, SÍ que te los habrías manchado y que, efectivamente, pese a todo, te los manchaste, no sabes de qué, aunque a la mañana siguiente tras echarles todo tipo de detergente,
lograste quitársela) y resulta que tienes tanta hambre que tienes que comer si no quieres desmayarte cual actriz de bollywood. De modo que, por casualidad (y no porque te hayas distraido mirando a un wenorro) descubres en una callejuela un restaurante francés (sí, francés, ¿qué pasa?), divino, con muy buena pinta aunque el precio se excede un poco para un día así...por otro lado, a sólo unos metros, aparece frente a tus ojos en una gran y ancha vía ese adictivo y tan recurrido Mcdonalds...La elección es sólo tuya y las posibilidades múltiples:
A--> Pasas de entrar al restaurante francés por el precio y porque piensas que tardarán más en preparar la comida, así que te vas al Mcdonalds y te encuentras con que está atarragado de gente, te cerrará Zara y el precio te saldrá caro en relación a la calidad de lo que estás comiendo.
B--> Entras al restaurante francés y descubres que no era nada del otro mundo, que sí, que muy bonito y muy romántico pero en comida y eficacia cero patatero y, además, caro (WTF).
C-->Entras al Mcdonald, inesperadamente no hay nadie (seguro que están en el restaurante francés, je, je), comes rápido y logras tu objetivo de llegar a Zara a tiempo con las patatas deluxe en la garganta y una llamativa mancha de salsa deluxe en tu viejo pero querido jersey azul.
D--> Entras al restaurante francés, la comida te la sirven rápido, además está deliciosa y el sitio es tan romántico y cuki, aparte de ofrecer un menú tan variado que podrías comer allí todos los días y encima, al terminar, te das cuenta de que aunque estás a tiempo, ya no te importa descambiar esos pantalones puesto que te pegan con la camisa que tienes pensado comprarte y te creas un conjuntazo de muerte con el que "arrazas por donde pazas".
E--> Pasas de arriesgar y te quedas sin comer, te vas a Zara y por el camino te das cuenta de que, aunque sea el último día en que podías descambiar los pantalones, es domingo y está cerrado (sí, pasa mucho). C´est la vie...
Conclusión: sea cual sea la decisión que hayas tomado, por el motivo que fuese, nunca te arrepientas, tu vida es tu vida y es única e irrepetible, las malas decisiones no siempre condicionan malos sucesos y si de los momentos oscuros en los que somos vulnerables se aprende algo es a vivir sin tomarnos las cosas tan en serio, a aceptar que ante todo somos personas y cometemos errores y no, no estoy defendiendo el Carpe Diem, defiendo la dignidad humana contra los pensamientos negativos que nos vuelven autodestructivos, a veces concientemente (adicciones, tristeza, melancolía...etc) o de manera inconsciente (pérdida de personas que te importan,enfermedades psicosomáticas, fenómeno espantapájaros, conductas desadaptativas...) y que nos impiden disfrutar de lo que tenemos, que por poco que nos parezca, por muy altas que sean nuestras expectativas, siempre es mucho. El miedo es una lápida muy pesada. Nunca dejes que te caiga encima. Y si te cae, que te penetre con fuerza.

jueves, 26 de julio de 2012

La balanza del paraiso

Escucho dentro de mi respiración palabras que no existen. Mírame. Me tienes, me tienes. Miras hacia otro lado. Miro al suelo. Me despido de ti, hasta siempre.
Tus ojos, mi duda, tu deseo, mi miedo...¿Cuándo?
Amarte por siempre sin tocarte, tocarte y morir tras unos segundos...
No resisto, no.
Sin poder contenerme
Rompo a llorar
Mi cuerpo se borra
Mis ojos difuminan sueños lejanos
Y con lágrimas me duermo en los silencios que gritan a tus oídos
Despierto de nuevo, pensativo
Más mi pensamiento desaparece si te escucho
Y mis labios vuelven a abrirse
Inconscientes
Para respirar profundamente
Para reir
Y ser feliz
por un pequeño momento
un momento
diminuto
fugaz
que vale toda una vida de espera...
Y en seguida...
Vuelvo a despertar