Querido YO,
Te has vuelto a perder,
todos tus miedos, paranoias, hipocondrias,
el pensar que eres feo, que tu personalidad jamás podría
ser lo suficientemente atractiva para nadie, esa inseguridad en
cada paso, esa sensación apocalíptica de que todo va a salir mal
y de que tu mundo puede
derrumbarse, desaparecer en un abismo en cualquier momento,
TODO, todo aquello que hace brotar tu fiebre, tu impaciencia y
orgullo
todo, todo, todo
queriéndolo sin quererlo vuelve a repetirse.
Toda buena historia de terror tiene una segunda parte,
y esta parece ser mejor que la primera,
lo único que ya todo te suena.
Pero no te preocupes,
esta vez,
pase lo que pase,
como ya tuviste que hacer en más de una ocasión,
saldrás adelante,
te mirarás al espejo
y te verás atractivo,
cerrarás la puerta
y comproborás que, en efecto,
nada más cerrarla,
otras se abrirán,
y aprenderás,
pese a las lágrimas,
a vivir solo y en paz contigo mismo,
y a valorar tus sentimientos
aprenderás a perdonarte
porque dejarás de culpabilizarte por sentir
sentir que no puedes respirar
que tu sangre deja de circular
que tu mente se paraliza
que tu cuerpo se eleva por calles frías y pedregosas como una
pluma
cuando le ves, cuando le recuerdas, cuando lo mencionan, cuando
le sueñas...
Sin embargo,
sí que dejarás de sentir que no eres inteligente
por no poder controlar cerebralmente tus impulsos
y terminarás por aceptar que no eres un robot
que eres humano
que la vida te da lo que después te quita
que no siempre obtienes lo que te mereces
pero sí que todo sucede por alguna razón
y que no hay que temer al amor, ni convertirlo en una obsesión
que obstaculice cada uno de tus movimientos
No permitirás que tus miedos se encarguen de hacerlo todo por ti
y te olvidarás de ir sembrando minas por cada rincón,
buscando tu propia muerte e infelicidad.
No le echarás la culpa a tu pasado, y le guardarás respeto pues
ya no se encuentra en tu presente
y por fin aprenderás a dejar de juzgarte y verte en otros ojos
porque en ese momento recordarás que también tienes los tuyos
y que son preciosos.
Serás valiente
Serás sincero
Serás fuerte
Querido YO, sé que diga lo que te diga no me escucharás,
ni siquiera te pararás a pensar en el sentido ni repercusión
de estas palabras,
de hecho volverás a caer, habrá más próximas,
meterás la pata hasta el fondo
seguirás clavando alfileres en tu corazón hasta el final de tus
días
Pero,
esta noche
más que nunca,
te mereces un abrazo,
y recordar que hay una parte de ti
que aún te quiere y sigue estando contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario