EL CRIMEN PERMITIDO

Se estima que cada año 46 millones de mujeres recurren al aborto inducido para dar por terminado un embarazo no deseado. El tratamiento legislativo varía enormemente de un país a otro, pero actualmente el 62 por ciento de la población mundial vive en 55 países donde el aborto inducido está permitido, mientras que el 25 por ciento de la población mundial vive en países que lo prohíben y penalizan. La Organización Mundial de Salud (OMS) estima que cada año ocurren 20 millones de abortos inducidos. En España el aborto es ilegal en caso de violación, riesgo para la vida de la madre, problemas de salud física o mental o defectos del feto. Pero esta opción que sí que parece más lógica en muchos casos no se cumple (inmigrantes que abortan cada 2x3, adolescentes asustadas que no saben poner condones y alegan que se les ha roto, trapicheos en el sector público sanitario del tipo: Oye, mi hija se ha quedado embarazada y no lo quiere tener, como somos compañeras, ¿Me podrías hacer el apaño?. Por no hablar de las clínicas privadas que realizan abortos ilegales, hecho del que tiene conocimiento el Gobierno español y sin embargo se cruza de brazos).

Tipos de abortos que se están realizando mientras estás leyendo esto:

ABORTO QUÍMICO.Consiste en la interrupción del desarrollo del embrión y en su eliminación por el canal del parto, todo ello inducido por lo que suele ser una combinación de fármacos. Sólo es factible en las primeras semanas del embarazo y representa el 10 por ciento de los abortos realizados en los Estados Unidos y en Europa.

ABORTO QUIRÚRGICO (el de la foto). El método quirúrgico más empleado antes de las 7 semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o del embrión a través de succión, usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración.

Respecto a cuestiones políticas, en general, la derecha política y el neoconservadurismo suelen alinearse con aquellos movimientos sociales y eclesiásticos que se oponen al aborto.Por el contrario, la mayor parte de la izquierda política, los grupos humanistas, los racionalistas, los liberales y los filosóficamente materialistas, así como los grupos feministas, luchan por la no penalización (o despenalización) del aborto y la libertad limitada de elección.Sin embargo, esa separación se ha difuminado recientemente. Por un lado, fieles católicos mantienen posiciones a favor de la despenalización (como es el caso del grupo Católicas por el Derecho a Decidir) y, por el otro, han surgido grupos feministas y ateos antiaborto, como Feminists for Life y Atheists for Life.

Personalmente, pienso que nuestra libertad acaba donde empieza la de otro ser. Esto no quiere decir que el aborto haya que ilegalizarse. A los casos que ya hemos nombrado antes (violación, problemas físicos o mentales, defectos del feto), añadiría a aquellas mujeres con un embarazo no deseado fruto del machismo, del maltrato al cual están sometidas por su pareja.No obstante, parece ser que aquel gobierno al que voté en las últimas elecciones (PSOE), pretende legalizarlo completamente. La culpa es mía por no saber informarme, pero he de decir que ningún Gobierno termina de ser consecuente con la humanidad. Aunque se me tache de generalizar, en mi interior siento que los políticos no son más que unos cerditos avariciosos que se disfrazan de rojo, azul o verde, disfraz con el cual compiten creando crispación y sentimientos separatistas. Todo esa farsa para ocultar su verdadero fin: el fin de alcanzar el poder, la fama y el dinero. Lo que a mi entender se definiría como lucro moral y aversivo. ¿En qué clase de democracia estamos? Tarde o temprano nuestro Señor Padre Gobierno termina imponiendo sus ideales al pueblo sin consenso. Que se vote a un partido no significa que estemos de acuerdo con la totalidad de su ideología(las personas cambiamos de parecer constantemente), por eso debería de existir un medio a partir del cual se consulte con el pueblo las cuestiones imprescindibles en su devenir.

Resumiendo (perdón por la desviación): El aborto en todas sus vertientes, el capricho de asesinar a un ser que quién dice que no siente??. La total legalidad del aborto nos convertiría a todos en ASESINOS, ya que esta práctica se realizaría con dinero del Estado (salvo clínicas privadas), dinero de todos, lo cual me repugna, me hiere y me quita el sueño. Si esto llegara a ser una realidad como en Francia, Inglaterra o Italia os aseguro que el brote revolucionario sí que hará fruto en mi ser.